1- Movimiento transversal: También llamado, dilatación horizontal del pie. Es aquel que se origina cuando el pie apoya en el piso, produciendo la expansión de su aparato fibroelástico hacia los laterales, por presión de la columna ósea del miembro y por contrapresión del piso. La expansión no supera la distancia de 5 ó 6 milímetros en caso extremo.
A su vez, la pared del casco, de forma individual, cuenta con notables propiedades de adaptabilidad debido también a su elasticidad. Esta particularidad le permite responder a presiones, alterando y recuperando su forma primitiva, sin romperse.
A raíz de la flexibilidad longitudinal del casco, surge el concepto Balance F, el cual permite trasladar el peso desde los lados hacia el centro del pie, lograr un balance corporal absoluto y otorgar al animal la posibilidad de obtener el aplomo correcto de acuerdo a su actual conformación.
Además, la práctica del concepto Balance F permite curar o prevenir las siguientes afecciones:
- Desequilibrio corporal.
- Dolores por contracciones musculares en la zona superior de las extremidades afectadas, causadas éstas por compensación constante del desequilibrio.
- Dolores de columna y desviación de la misma, a raíz de un desplazamiento del tren anterior respecto del posterior.
- Interferencias y alcances entre miembros, causados por desequilibrio corporal.
- Aumento de la temperatura en la zona de la extremidad que recibe mayor presión.
- Dolores articulares a lo largo de todo el miembro, por compresiones excesivas.
- Sobrehuesos en huesos largos de las extremidades.
- Afecciones en ligamentos por excesivas tensiones.
- Afección en tendones por exceso de microbibraciones.
- Osificación de cartílagos alares de la tercera falange en casos crónicos.
- Exceso de presión del cartílago alar hacia el rodete coronario.
- Isquemia en el sistema vascular del pie, por exceso de presiones ocasionadas por los huesos.
- Disminución del rendimiento físico.
- Cuartos o fisuras en la pared, normalmente profundos y sangrantes.